CARMELA GARCÍA / Golden Age

Espacio: Box 27 del Casal Solleric
Fechas: 11 de junio al 2 de agosto 2015
Dirección: Pilar Ribal
Comisario: Tolo Cañellas
Instituciones: Ajuntament de Palma, Fundació Palma Espai d'Art y Fundación Banco Santander

El proyecto se construye como un ejercicio de análisis histórico, a modo de constelación o mapa de ideas. Tomando como punto de partida las culturas prepatriarcales, Carmela García (Lanzarote, 1964) nos plantea la cuestión de cómo esta sociedad, sumamente compleja, pudo funcionar sin autoridad ni jerarquías, y para beneficio de todas las partes, parece que la arqueología está demostrando que hubo una civilización con esas características, estable y duradera durante milenios. El silencio, cuando no negación, de estas interpretaciones por las sociedades patriarcales parece responder aquí a una posición interesada: evitar que tales ideas actúen como detonador de un pensamiento crítico que desbloquee todo un entramado represor. Sobre estas teorías la artista irá trazando el modelo de búsqueda intuitiva de esas imágenes, textos, indicios y signos que nos hablan también, a través del tiempo, de la existencia de unos fenómenos legítimos de resistencia, igualmente sustraídos a la historia. Desde los asentamientos originarios de Oriente Medio, como el neolítico Çatal Hüyük, al feminismo contemporáneo, las amazonas, las brujas, las troyanas, las serranas, el sufragismo, Femen¿Ejemplos todos de resistencia y formas de activismo pero también de imágenes que se repiten creando un continuum a través del tiempo. Estas sociedades precedentes, hoy vistas como utópicas, fueron consideradas, ya desde la antigüedad como un "periodo de oro" en la historia de la humanidad y son el punto de partida utilizado por la artista para su reconstrucción personal de una historia que busca, ante todo, exponer/visualizar el relato oculto por siglos de interesada peeminencia de lo que entendemos por valores patriarcales, así como revelar las estrategias de complicidad semántica, utilizadas para mantener oculta la importancia histórica de lo matrístico. Buscando, no tanto ceñirse a hechos históricos, sino hacer visibles las condiciones para que comencemos a interpretar de otro modo la historia o más bien las imágenes de la misma y su relato implícito en esa reconstrucción ficcional a modo de juego simbólico, bombardeo de imágenes y, relación y concatenación de ideas subjetivas.

La obra adquiere características de work in progress, conteniendo además algunas consideraciones específicas y esenciales para este proyecto en concreto: la idea de dispositivo frágil, relacionada directamente con la propia fragilidad del entramado histórico que la pieza revela. Fotografías originales de la artista, fotocopias, dibujos, reproducciones de obras, páginas de libros, anotaciones a mano, mapas y espacios y cualquier otro material referencial, descriptivo o significante, que sirva a la construcción del discurso de forma transversal abrazando todas las disciplinas pero también negándolas en su conjunto constituyéndose, únicamente como una obra site specific. Incluyendo el color dorado (en alusión directa al título) como apoyo estético/simbólico, tradicionalmente asociado al poder en todas sus manifestaciones, con las consiguientes implicaciones críticas en este contexto, en abierto contraste y diálogo con la pobreza de los materiales utilizados.

El próposito esencial en el trabajo de Carmela García (Lanzarote, 1964) es doble, por una parte la necesidad de repensar el mundo y por otra la necesidad de cambiarlo. Para ello utiliza la perspectiva de género como escenario de reivindicación de una consideración distinta de lo femenino en el mundo (en el mundo real y en el mundo de la representación) y también como una vía de proyección sobre la necesidad de otro futuro. Comienza a trabajar a mediados de los años 90, utilizando sobre todo la fotografía pero también otros medios de expresión como el video, la instalación, el collage y las colecciones de imágenes. Su trabajo ha sido mostrado en museos de España (Reina Sofía, CAAM, MUSAC¿), Estados Unidos(PS1 Moma), Japón (MOT, Kanazawa Museum), Paris, Amsterdam, y Copenhague, entre otros. Su obra está en colecciones nacionales e internacionales, públicas y privadas como el MNCARS, ARTIUM, MUSAC, CAAC o DA2.