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La Red de atención a Personas en Prostitución de Palma atendió el 2020 1.514 personas


14 junio de 2021

La memoria señala que la situación de vulnerabilidad y precariedad de las personas en situación de prostitución se han agravado con incidencia en el ámbito económico, pero también en su salud física y mental.

Palma, 14 de Junio de 2021- La regidora de Justicia Social, Feminismo y LGTBI, Sonia Vivas, acompañada por representantes de los diferentes colectivos que integran la Red de Atención a Personas en Prostitución de Palma (XADPEP) han presentado hoy su memoria anual del 2020.

La red atendió el 2020 1.514 personas. Esta cifra ha disminuido sensiblemente respecto al año anterior. Esto es a causa de la situación de pandemia sanitaria de la COVID-19 que ha dificultado el acceso y atención a personas que ejercen la prostitución.

En cuanto al tipo de atención el 57 por ciento de los casos son generales, es decir que se abordan cuestiones puntuales y concretas, pero sin un trabajo de continuidad, mientras que el 43 por ciento de los casos restantes exigen un proceso con un plan de trabajo concreto. Las situaciones más complejas y las múltiples demandas han implicado intervenciones más intensas y con continuidad. Esto hace que aumenten los casos de proceso en comparación con el 2019, cuando se registraron un 74 por ciento de casos puntuales y un 26 por ciento de casos que requirieron un trabajo de continuidad.

Con relación al sexo el 95 por ciento de las personas atendidas fueron mujeres CIS, aunque aumentó la atención a mujeres trans y hombres. En cuanto a las nacionalidades las latinoamericanas representan el 56 por ciento de las personas atendidas mientras que las africanas el 20 por ciento. Respeto al 2019 desciende el porcentaje de europeas y aumenta el de latinoamericanas, africanas y españolas. Las asiáticas se mantienen en el 5 por ciento. Los países mayoritarios son Colombia, Nigeria, Brasil, España, China, Rumanía la República Dominicana, Ecuador y Bulgaria.

En lo referente a la edad el 87 por ciento tienen entre 25 y 54 años. De estas, el 62 por ciento tiene más de treinta y cinco años. El grupo más frecuente es el de entre 35 y 44 años seguido de los de 25 a 34 años. La edad mediana se sitúa en 37,9 años, dos años más que el 2019.

En cuanto a los entornos de prostitución el 53 por ciento ejerce en pisos o casas mientras que el 36 por ciento lo hace en otros entornos. Cabe destacar que ha disminuido la proporción de personas que ejercen la prostitución a clubes y en la calle y, por el contrario, aumentan las que lo hacen en pisos o casas, entornos, por otro lado, menos fiscalizables y visibles.

En cuanto a la formación el 34 por ciento tienen estudios primarios y el 5 por ciento universitarios. El 42 por ciento está en situación irregular y un 5 por ciento en trámites. Es decir, casi la mitad se encuentra en una posición que dificulta o imposibilita el acceso a determinados servicios y/o recursos.

El 2020 se han contabilizado 414 visitas. El 56 por ciento son individuales (las hace solo una entidad) y el 44 por ciento se hacen de forma colectiva, con la colaboración -de al menos- dos entidades,

Según ha explicado la regidora Sonia Vivas "son datos de pandemia, por lo tanto el trabajo no se pudo llevar a cabo de manera normalizada. No disponíamos de ningún precedente al respeto y las entidades nos han dado una lección de como hacer frente a una situación adversa".

La aportación económica del Ayuntamiento este 2020 se ha incrementado para hacer frente a la situación extraordinaria provocada por la pandemia de la COVID-19 y ha sido de 242.363 euros, dirigidos a las diferentes entidades que integran la XADPEP y que son Casal Pequeño, Cruz Roja y Médicos del Mundo.

Durante el confinamiento se han cancelado las intervenciones en los entornos de prostitución. En junio se retomaron en espacios abiertos y en septiembre en los cerrados. Aumentaron exponencialmente las peticiones de ayudas económicas y de alojamiento, así como la distribución de alimentos de primera necesidad. También crecieron las demandas de asesoramiento o para trámites con extranjería, servicios sociales, SEPE o SOIB, las sanitarias sobre transmisión de la COVID-19 y dudas de la gestión y asistencia médica. Otro efecto detectado es que se han intensificado las demandas de atención psicológica por ansiedad, estrés, insomnio e incremento del consumo de tóxicos. Se ha atendido a personas que habían encontrado un trabajo normalizado y que se han visto obligadas a volver a la prostitución. Aumentan los conflictos y las prácticas de riesgo por la imposibilidad de rechazar un "servicio" teniendo en cuenta la situación económica tan precaria, especialmente en los entornos de calle.

Las principales conclusiones señalan que el confinamiento y las restricciones han condicionado la tarea de atención y de intervención, lo que se refleja en la disminución de personas atendidas, un 26 por ciento menos. También disminuyeron las visitas realizadas, que fueron 200 menos.

Cualitativamente la atención ha sido más intensa y ha aumentado la proporción de casos de proceso, del 26 por ciento de 2019 al 43 por ciento de 2020.

Ha aumentado también la atención a mujeres trans y hombres CIS, así como la edad mediana de personas que ejercen la prostitución. Las latinoamericanas continúan siendo las más numerosas y se incrementa la presencia de africanas y españolas. La proporción de europeas se reduce a la mitad y la de asiáticas se mantiene.

A raíz del cierre de los clubes disminuye la proporción de quien ejerce y se extiende la prostitución deslocalizada en pisos o casas. Por otro lado se identifican nuevos entornos, los denominados servicios con desplazamientos.

Por lo tanto, se puede decir que la situación de vulnerabilidad y precariedad de las personas en situación de prostitución se han agraviado con incidencia en el ámbito económico, pero también en su salud física y mental.

Fecha última modificación: 6 de marzo de 2023