. Los técnicos de la Empresa Municipal de Transportes de Palma (EMT) han evaluado el funcionamiento de los buses de gas natural que tiene la EMT para conocer cuál será el ahorro para la empresa pública una vez adquieran el próximo año los 58 vehículos de gas natural previstos en el proceso de renovación de la flota

. La EMT se ahorrará 1,9 millones por año en costes de explotación, es decir, en combustible y mantenimiento

. Los buses de gas natural supondrían un ahorro de unos 450.000 euros cada año en gastos médicos y otros gastos asociados a la contaminación atmosférica de la ciudad

El estudio se enmarca dentro del programa europeo Civitas Catalist de Movilidad Sostenible de la Unión Europea (UE) en el que participa Palma

La Empresa Municipal de Transportes de Palma (EMT) ha evaluado los niveles de emisiones de partículas contaminantes de los doce autobuses de gas natural que actualmente tiene la EMT y su eficiencia energética. La evaluación de los vehículos ha tenido en cuenta aspectos como las emisiones de gases y partículas, el ruido, el consumo o los costes, entre otros. También se ha comparado los niveles estándares de emisiones de los autobuses de gas natural con las emisiones de los autobuses de diesel de la flota de la EMT. En todos los aspectos, los resultados han sido favorables a los buses de gas natural.

El informe se presenta hoy a los expertos en transportes de los ayuntamientos de Bremen y Estocolmo que se encuentran visitando las instalaciones de la EMT de Palma para conocer la experiencia de los doce primeros autobuses a Palma que funcionan con gas natural. La visita se enmarca dentro del programa Civitas Catalist de Movilidad Sostenible de la Unión Europea (UE) en el que participa Palma.

Principales conclusiones

El estudio compara el rendimiento de los buses diesel de la flota que se quiere renovar el próximo año con los buses de gas natural que tiene la EMT. Para hacer la comparativa, se ha elegido el número de buses de gas natural que la EMT quiere adquirir el próximo año, que serán 58.

Las principales conclusiones son las siguientes:

El gas natural permite un ahorro de casi 1,9 millones de euros anuales en explotación en relación a la flota actual gracias a la reducción del coste en combustible y del coste del mantenimiento. Por tanto, en unos 11 años y sólo con este ahorro de 1,9 millones anuales se recuperaría prácticamente el coste de la inversión en nuevos vehículos y en instalaciones complementarias (la estación de carga), que es de unos 17 millones de euros, ya que el ahorro sería de casi 16 millones. Además, hay que tener en cuenta la mayor estabilidad del precio del gas respecto al precio del petróleo, lo que puede incrementar estos ahorros a medio / largo plazo.

El gas natural es medioambientalmente más sostenible . Así, con los 58 buses de gas natural se dejarían de emitir a la atmósfera cada año casi 145 toneladas de nitratos, unas 2 toneladas de partículas sólidas en suspensión y más de 60 toneladas de monóxido de carbono. Los nitratos, las partículas sólidas en suspensión y el monóxido principales agentes contaminantes que afectan a la salud. Cabe destacar que la reducción de partículas sólidas en suspensión, el contaminante que más afecta a la salud, entre el diesel y el gas natural es del 96 por ciento.

Con esta reducción de emisiones de los agentes más perjudiciales supondría un ahorro de unos 450.000 euros cada año en gastos médicos y otros gastos asociados a la contaminación atmosférica de la ciudad. En 10 años, esta cifra se convertiría en 3,7 millones de euros. Para hacer el cálculo se ha tenido en cuenta las estimaciones de los costes externos realizadas por el instituto de investigación CE Delft de Holanda.

Con los buses de gas natural se consigue una reducción del ruido exterior de los vehículos de un 72 por ciento mientras que en el interior del vehículo esta reducción es del 84 por ciento.

Los buses tienen un mayor consumo energético en temporada veraniega que durante el invierno por la utilización de los sistemas de aire acondicionado. Los buses de gas natural incrementan menos este consumo, entre un 3 y un 4 por ciento, que los buses de diesel, que el incrementan entre un 7 y un 9 por ciento.

Proyecto Civitas Catalist

El proyecto Civitas Catalist es una plataforma para el intercambio de conocimientos e ideas en el área de los transportes, donde diferentes ciudades que desarrollan acciones concretas de transporte sostenible ponen a disposición de otras ciudades europeas los resultados y lecciones aprendidas durante su experiencia. Palma trabaja con las ciudades de Bremen, Estocolmo y Nantes.

El proyecto Civitas Catalist está integrado por ciudades con una larga experiencia acumulada en el desarrollo de sistemas de transporte urbano respetuosos con el medio ambiente, que se basan en el uso de nuevas tecnologías y fuentes energéticas alternativas que reducen el impacto ambiental generado por el sistema de transporte urbano. En España están al proyecto 'Civitas', entre otros, Barcelona, San Sebastián, Burgos, Vitoria, y Figueres, además de Palma.